Las personas... No olvidamos a otras personas...
Te levantaste esta mañana, te duchas, te arreglas, y antes de salir de casa vas a la cocina por una taza de café, apenas das el primer sorbo te alteras porque te quemaste el paladar, evidentemente a causa de que el café estaba mas caliente de lo que se esta acostumbrado a tomar.
Bien, así pasa también con las personas. Si ese café no te hubiese quemado el paladar ni siquiera hubiese recordado a lo largo del día que estaba tan caliente, por el contrario, lo recordaste cada vez que sentías tu paladar lastimado; hasta que sanó y aun después, quizás de vez en cuando recordaste esa quemada con el café e incluso luego luiste precaución las demás veces que bebiste un café para no quemarte de nuevo con algún otro.
Una vez alguien a quien tenia mucho tiempo sin ver me pregunto "¿Aun lo amas?", "Como el primer día" le dije sin vacilar. Me respondió que era primera vez que de cerca veía un amor "así". Que a pesar de todo, del tiempo, la distancia, los errores, las personas que entran y salen de tu vida, las experiencias, no se extinguía, si quiera se apaciguaba.
Hoy día no puedo asegurar que lo suyo haya sido amor, si era tal vez necesidad, miedo a la soledad, notoria costumbre a mi presencia, o quizás solo ganas de mantener lo inmantenible. Pero hablaría por mi, y si, lo mio si es amor.
Amor no porque haya estado con otro y no haya podido olvidarlo, amor no porque cuando llego a casa de estar con mis amigos me pega su ausencia, tampoco por revisar mi teléfono a cada momento extrañando sus mensajes o llamadas, que diciendo poco; eran muy frecuentes. Sino porque logre mirarlo de una manera que antes o después de el no he logrado mirar a nadie, amor porque solo a su lado cayeron mis paradigmas e imaginaba como seria caminar al altar con el esperandome. Amor porque siempre sentía como necesidad propia lograr que estuviera feliz, al menos por instantes, al menos de manera muy efímera. Amor porque a pesar que reconocí en su momento que a sus ojos ya yo no era esas princesa encantada sino esa chica con la cual compartía recuerdos, seguía importándome que su vida marchara bien.
Amor... Porque cuando paso la desesperación que me dejo el adiós, quedo el dolor... Un dolor punzante, un dolor arrebatador, profundo, callado, un dolor porque sabia que ya no estaría a mi lado y aun estando, ya no seria mio.
Mirar al pasado no solo es una tortura, es una pesadilla.
Leer sus viejas cartas y mirar nuestras fotos me llena aun de melancolía, una melancolía que inunda mi vista y corta mi respirar.
A veces pienso que hubiese sido mejor no conocer nunca el amor si hubiese sabido que no seria mio para siempre. Ya que ahora que lo conocí y no lo tengo me siento mas vacía que antes.
El fantasma de su recuerdo me visita a toda hora, no importa si estoy sola o acompañada. Y queda siempre de mi parte disimular que todo esta bien, que no ocurre nada.
No olvidas así como así el café que quemo tu paladar. No olvidas así como así las manos que se enredaban entre las tuyas, no olvidas así como así ese corazón latiendo fuerte en tu odio, no olvidas lo besos que te hacían sentir en el aire; donde nada malo podía alcanzarte. No olvidas la mirada que te ponía nerviosa, y sonriendo tratabas de disimular para que no se diera cuenta lo mucho que te desestabilizaba, aunque el lo sabia y tu sabias muy bien que el lo sabia.
Ahora solo queda sanar. Llorar todo lo que necesite, extrañarte todo lo que mi corazón decida.
¿Como olvidar algo que te marco tanto? ¿Alguien que te dio tanto? Tantas primeras veces, tantas ilusiones, tantas risas, tanto llanto, tanta magia.
Etoy muy clara que ya no puedo devolver el tiempo, por mas que se lo pedí a Dios muchas noches. Ya comprendi que todo deja una enseñanza, solo que aun... No se cual sera la mía.
Siempre tuya.